Agradecemos a nuestro primer tablero en el Ajedrez Metro Club, Miguel Hernández Roldán su crónica subjetiva del evento vivido en primera persona.
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Crónica de una victoria no anunciada: Salvador Guerra Rivera es el nuevo campeón de Europa
Entre los días 17 y 28 de Agosto de 2016 se ha celebrado en Praga el Campeonato Juvenil Europeo de Ajedrez. Cuatro jóvenes de Marbella cumplen con los estrictos requisitos exigidos para participar en la competición. La expedición española cuenta con 31 jugadores, familiares, acompañantes y entrenadores deportivos. De estos 31 jugadores 4 pertenecen al Ajedrez Metro Club de Marbella:
− Salvador Guerra Rivera, actual campeón de España sub 16 (aunque su categoría es sub14).
− Lance Henderson de la Fuente, actual campeón de España sub 14.
− Claudia Hernández Téllez, actual campeona de España sub 10.
− Andrea Henderson de la Fuente, actualmente cuarta de España sub 16.
A priori el campeonato se antoja muy duro en cada categoría. Rusia, omnipresente, pero también Bielorrusia, Armenia, Dinamarca y otras tradicionales potencias ajedrecísticas copan con sus jugadores las primeras plazas del ranking. El comienzo es duro para muchos. Aparecen las lágrimas entre los más pequeños y la desilusión entre los mayores cuando no se van cumpliendo sus expectativas, las de sus entrenadores y las de sus familias. Pero la zozobra no cabe en los corazones de nuestros cuatro magníficos. Ora porque les acompaña la victoria ora porque tras un tropiezo se levantan dispuestos a asestar su mejor golpe en las siguiente contienda, siguiendo el lema de nuestro amigo y vicepresidente Francisco Romero Berruezo, “siempre dando la mejor versión de uno mismo”.
Lance Henderson de la Fuente, actualmente el séptimo del mundo en su categoría, esculpe la piedra y nos ofrece obras de una extrema calidad. Pareciera que sus brazos en cada jugada de cada partida cincelaran la roca hacia la perfección. Allí se encamina. Sin ninguna concesión a sus rivales, estos van cayendo. Tres partidas, tres victorias y en la cuarta se enfrenta con el líder y favorito del torneo, Andrey Esipenko, y lo hace con las piezas negras. Dura empresa que termina en tablas. Pero en Praga no hay tregua y en la siguiente ronda se enfrenta al número 6 del ranking, el maestro FIDE germano Luis Engel que termina venciendo. A partir de aquí Lance en un torneo muy duro, continúa invicto, eso sí, cediendo dos tablas que le impiden, en esta ocasión, subir al podio. Finaliza con seis puntos y medio y en la treceava posición, empatado con el sexto. Un resultado estupendo pero que a él le sabe a poco. El podio le espera en próximas ediciones.
Claudia Hernández Téllez y Andrea Henderson de la Fuente, nuestras representantes femeninas, participan en las categorías sub 10 y sub 16 respectivamente. Son dos jugadoras que en muy poco tiempo han logrado hacerse un hueco entre las mejores de nuestro país. Ahora se encuentran en un europeo, la exigencia es muy grande. Claudia Hernández comienza ganando pero pierde en la segunda partida con una jugadora revelación, sin ranking inicial pero que mantiene opciones de podio durante todo el torneo. A partir de este revés la presión aumenta pues la lucha debe continuar para intentar ofrecer “la mejor versión de uno mismo”. Con cinco puntos y medio sobre nueve logra mantener su ranking y ofrece un muy buen resultado en este su primer torneo internacional.
Andrea Henderson desarrolla una evolución paralela y aunque el nivel de juego es muy bueno, los resultados no acompañan al principio del torneo. Pero Andrea Henderson no se derrumba y continúa, tenaz, ofreciendo al final un buen resultado con cinco puntos sobre nueve en un torneo de gran nivel en el que la fortuna no acompaña. Nuestras dos jugadoras mantienen las espadas en alto esperando la próxima cita internacional tras una muy buena actuación esta vez.
Salvador Guerra Rivera, ¡campeón de Europa!. Lo mejor para el final. Parte de la posición diecisiete y no ha venido a Praga a ganar el torneo. ¡Ha venido a ganar la próxima partida!. Gana las dos primeras partidas pero pierde ante el número dos del ranking, el brillante armenio Shant Sargsyan. Pero la aleación con la que está hecho Salvador Guerra es de una calidad superior y vence las dos siguientes partidas contra dos jugadores titulados y entabla la siguiente contra el cuarto jugador del torneo, el maestro FIDE ucraniano Viktor Matviishen. El objetivo de Salvador ha sido y continúa siendo el mismo, ganar la siguiente partida. Y a eso se entrega totalmente olvidando que ha cedido punto y medio y que aún quedan tres partidas. Y sigue fiel a su método, intensivas preparaciones en la habitación del hotel, una labor de alquimista que encuentra siempre la fórmula mediante la que mantener a sus rivales en tensión desde la jugada primera hasta aquella en que terminan equivocándose. Es muy difícil enfrentar un rival cuando su único objetivo es ganar la partida. Y gana las dos siguientes tras duro trabajo previo y dura batalla en el tablero. En la ronda decisiva le espera el maestro FIDE bielorruso Viachaslau Zarubitski. Viachaslau es el merecido líder en solitario del torneo en ese momento, partía de la posición número 12 y había ganado las seis primeras partidas, cediendo dos tablas en las partidas séptima y octava. Está medio punto por encima de sus inmediatos seguidores. Entre ellos Salvador Guerra que se prepara, con piezas negras, para su próxima partida contra él. Esta desventaja no le asusta, manifiesta que le va a costar ganar pero que está seguro de que no va a perder esta partida. Va a luchar hasta el final por la victoria, como siempre. Otro resultado no sirve. Comienza el duelo y jugada tras jugada las espadas chocan, cada vez más fuerte, hasta que en la jugada treinta el acero bielorruso se rompe. Porque el metal marbellí es más fuerte, más duro y sólo así ha conseguido continuar dando golpes hasta que el rival se doblegó.
La alegría es muy grande. Y finalmente completa cuando se conocen los resultados del resto de rivales. Resultados que acompañan aupando a Salvador Guerra Rivera al Olimpo. La bandera con el toro ondea en lo alto del podio. Salvador tiene que agacharse para recibir la medalla en su cuello, ¡tan alto ha subido!, la expedición española corea su nombre y los más pequeños cantan ¡yo soy español, español, …!
Hablamos de un nuevo hito en la historia del ajedrez español, hay que remontarse a 2008 cuando Xavier Vila es campeón de Europa sub18 y anteriormente al año 2000 cuando Francisco Vallejo, actual campeón absoluto de España resultó campeón del mundo sub18.
Salvador Guerra Rivera ha vencido con un extraordinario y precoz talento, con un carácter firme y decidido y con una capacidad de trabajo hercúlea. Tres elementos, talento, carácter y esfuerzo en una aleación que empezó a fraguarse en el Ajedrez Metro Club de Marbella, donde se fabrica el acero más resistente.
Todas las clasificaciones en chess-results.
Enhorabuena a Salvador y a su club que tan excelente trabajo está realizando.