Ajedrez Metro Club «A» se queda en División de Honor (I). Crónica de la fase de promoción por Andrés Merario.

Crónica por Andrés Merario Alarcón

El domingo 11 de diciembre, se disputó en el Pabellón Municipal de la localidad granadina de Motril, el encuentro a doble vuelta que decidía si merecíamos seguir otro año más en División de Honor o descender de categoría.

Tras una temporada irregular, con derrotas contra equipos a priori inferiores, nos enfrentábamos al ajedrez Motril IMPERLUC, un equipo que había realizado una temporada excelente en su división.

Las partidas comenzaron según lo previsto a las 11:00 de la mañana y jugábamos con los 5 jugadores titulares.

Lance Henderson se enfrentaba en tablero 1 y con las piezas negras al fuerte jugador Jorge Fernández Montoro (2253). Jorge realizó una apertura Larsen (1.b3) seguramente con la intención de sacar de la teoría a Lance y jugar una partida tranquila. Lance demostró estar bien preparado y consiguió una posición igualada en pocas jugadas empleando un sólido doble fianchetto.

La partida avanzó y Jorge consiguió buen control sobre la columna a, que parecía que le otorgaba ventaja, pero una ruptura en el centro de Lance le permitió tener mucho contra juego. Lance fue incrementando su ventaja poco a poco, hasta que su rival colapsó y acabó con pieza de menos. Con esto, obtuvo una importante victoria que nos adelantaba en el marcador.

En el tablero 2, Salvador Guerra actual campeón de España (sub-16) y de Europa (sub-14), se enfrentó al sólido jugador motrileño, Andrés Sánchez (2074).
Como es habitual, Salvador abrió con 1.e4 y su rival respondió con su defensa favorita, la defensa Francesa. Salvador consiguió cierta ventaja en la apertura y todo hacía presagiar que conseguiría la victoria, sin embargo, omitió una jugada de su rival que le permitía cambiar damas y llegar a un final de alfiles de distinto color. Estos finales son conocidos por resultar en tablas a pesar de tener 1 y en varias ocasiones 2 peones de ventaja. Salvador tenía un peón de más pero esto fue insuficiente contra la correcta defensa de su rival, que acabó logrando el empate.

En el tablero 3, Miguel Hernández Roldán disputó una interesante partida contra Julio Bacas (2048).

Julio, empleó un sistema cerrado contra la Defensa Siciliana de Miguel Hernández. La posición estaba más o menos igualada en la apertura y cualquier resultado era posible pues la posición era muy compleja. Julio decidió sacrificar su pareja de alfiles a cambio de arruinar la estructura de peones de Miguel. La posición parecía favorable a las blancas ya que contaban con una iniciativa a corto plazo y una mejor estructura. Sin embargo, Miguel, consiguió recomponer su posición y poco a poco fue imponiendo la ventaja de la pareja de alfiles. En una posición superior aunque aún no decidida, a su rival se le cayó la bandera y Miguel se anotó el punto.

En el cuarto tablero, me enfrentaba a Ángel Luis Castillo (1961).

Comencé la partida con 1.e4 y mi rival contestó con una variante más o menos dudosa de la apertura Escandinava conocida como el Gambito Portugués. Como es habitual en estas variantes, el blanco consiguió una gran ventaja de espacio y el negro se mantenía a la defensiva, esperando su oportunidad. Fui presionando con calma, hasta que mi rival cometió un error posicional, jugando un g5 que debilitaba muchas casillas y a su propio rey.

La partida avanzó y poco a poco se iban notando más las debilidades en la posición de las negras

Queda claro que el peón estaría mucho mejor en g7 que en g5.

Mi posición era muy buena, y mi rival, apurado con el reloj, terminó equivocándose y pude ganar la partida finalmente.

En el tablero 5, Paco Romero se enfrentaba al joven Mario Dominguez (1845), un jugador muy peligroso tácticamente.

Paco respondió con una defensa nimzoindia contra la apertura de su rival, pero la posición se transformó rápidamente en una especie de india de rey. Paco hizo el plan estándar de jugar Ce8 seguido de f5 para obtener contrajuego en el flanco de rey, sin embargo se encontró con una jugada (g4) que a priori parecía bastante mala pero que, tras analizarla más detalladamente, resulta ser muy interesante.

Esta inesperada jugada cambió el rumbo de la partida. El blanco se enrocó en largo y atacó con todas las piezas contra el enroque de Paco, que no pudo encontrar la mejor defensa y acabó perdiendo la partida.

Con esto concluyó el primer duelo contra ajedrez Motril, que dejaba a Metro Club con una ventaja de 3,5-1,5. El enfrentamiento de vuelta se jugaría esa misma tarde con una novedad en la alineación, pues Jesús Román pasó a jugar en sustitución de Salvador Guerra. El ajedrez Motril, por su parte, repitió el mismo equipo para este encuentro.

En el tablero 1, Lance se enfrentó de nuevo a Jorge, esta vez con las piezas blancas. Jorge jugó la defensa Najdorf, de la que es todo un experto. Lance consiguió cierta ventaja en la apertura, pero en un momento se sobreexpandió, dejando muy débiles las casillas negras. Su rival realizó una ruptura muy fuerte en el centro que puso a Lance rápidamente en problemas, pues entró en una secuencia más o menos forzada en la que quedaría en un final de torres con peón de menos. Como es habitual, Lance consiguió defenderse de la mejor forma posible y ,aunque tenía un peón de menos, pudo llegar un final teórico de Torres conocido y resultante en tablas

En el segundo tablero jugaba esta vez Miguel Hernández contra Andrés Sánchez. (Nota de redacción: La partida aparece comentada por Miguel en la segunda entrega del artículo)

En el tercer tablero me enfrentaba en esta ocasión a Julio Bacas. Jugué de forma sólida una apertura inglesa, pues nos valía el empate para ganar el encuentro, y lo mejor era no arriesgar. Mi rival cometió algunas imprecisiones en la apertura y se vio forzado a retroceder con sus piezas y a jugar un c5, que comprometía mucho su posición.

Tras jugar c5 (ver diagrama), el Alfil de g2 se convierte en una pieza fuerte, la casilla d5 queda muy débil, aun así, la posición negra resulta jugable.

Poco a poco obtuve cierta ventaja y mi rival viendo que se estaba quedando en una posición inferior decidió arriesgar y lanzarse al ataque. Mi posición parecía ganadora hasta que en un momento ambos omitimos una jugada que pudo cambiar la partida.

En esta posición existía la muy brillante Cg5!! creando amenazas sobre el enroque y atacando el fuerte alfil de e4. La clave es que tras Dxg5?? existe Tf1+! capturando la dama blanca. La posición blanca tras esta jugada seguía sin ser peor pero hubiera complicado mucho la partida.

Por suerte, mi rival no encontró esa jugada y tras unos cuantos cambios de piezas en la columna f pude ganar el final debido al peón de más.

En el cuarto tablero, Paco Romero se enfrentaba a Ángel Castillo. Paco jugó una partida brillante, que os dejo comentada por él mismo. (Nota de redacción: ver partidas comentadas en la tercera entrega del artículo).

En el tablero 5, Jesús Román debutaba contra Mario Domínguez que venía con confianza tras vencer a Paco Romero.

Jesús comenzó con 1.e4 y, fiel a su estilo agresivo, decidió emplear el gambito morra. Su rival, fue precavido y rechazó el gambito devolviendo el peón con d3. Rápidamente la posición se transformó en una estructura maroczy con cierta ventaja de las blancas.

En el diagrama anexo, podemos observar un claro ejemplo de una estructura Maroczy donde las blancas poseen gran control central, sobre todo en la casilla d5 debido a sus peones de c4 y e4.

Jesús, que poseía una ventaja de espacio importante, cometió un error al sobre-expandirse con g4, ya que eso permitió la ruptura típica central de las negras con d5.

En esta posición, tras g4? de las blancas, las negras respondieron con d5! , una ruptura muy fuerte que las deja incluso con ventaja. Todas las piezas se activan de repente y el plan del blanco no funciona.

Jesús, sin embargo, pudo recomponerse, y tras una pensada muy larga, encontró la mejor opción para continuar la partida. Tras unos cuantos movimientos, el jugador de Motril descuidó la defensa de su peón clave en e6, y Jesús aprovechó para realizar una combinación muy brillante con la cual consiguió ganar un peón y, con buena técnica, convertirlo en victoria en el final resultante.

Tras Ted8? de las negras, Jesús realizó una bonita combinación con Txe6+¡¡ . Si la torre es capturada seguiría Ch6+! , dando el conocido mate de la coz en pocas jugadas.

Tras estos resultados, Ajedrez Metro Club vencía 4-1 en el encuentro de vuelta dejando un marcador global de 7,5-2,5 que aseguraba la permanencia un año más en División de Honor, dejando atrás una mala temporada con muchos resultados adversos, pero que estoy seguro nos servirán de experiencia para mejorar en las próximas temporadas.