Este pasado martes día 7 de Junio, se celebró una pequeña «fiesta», homenaje a todos los niños y jóvenes aprendices que han venido a nuestra escuela para seguir mejorando y formándose como jugadores de ajedrez, y personas, pues por todos es sabido los beneficios que muestra el ajedrez a estas cortas edades.
En la fiesta se dispuso de comida y bebida de muchas clases, zumos, bocadillos, y un ambiente ajedrecístico ejemplar donde los niños podían jugar y demostrar lo aprendido en el curso, ya en los últimos compases del año académico y en vistas al verano, fechas perfectas para descansar y emplear los conocimientos adquiridos en los torneos que se celebran.
Agradecimiento especial a Daniel Gutiérrez, pilar básico para que puedan celebrarse eventos así, y nuevamente aportando cosas al club, y a Charo, mamá del prometedor Eric, que se pasó a dar cátedra a otros jóvenes menos experimentados y que ya van queriendo parecerse a él, ya que una de las claves de este club, que lo diferencia de otros, es que está repleto de talento y grandes jugadores, que alcanzan cotas cada vez más altas. No puedo nombrar los logros de todos, porque necesitaría 2 crónicas más para hacerlo, pero, simplemente, gracias a todos.